Hermanos peludos



Fieles compañeros desde hace milenios, están aquí para enseñarnos algo de nosotros mismos. Nuestros animales, y en especial nuestros perros son un espejo en el que nos reflejamos. Hemos creado diferentes razas jugando a ser dioses, animales genéticamente enfermos que exponemos en escaparates y ferias, hacemos negocio con ellos tratándolos como una vulgar mercancía y símbolo de estatus social. Los encerramos en pisos y casas, cuando no en jaulas, apartándolos de su hábitat natural, de sus instintos. Los utilizamos y abandonamos a su suerte y ellos nos responden con amor incondicional.


Los tratamos como humanos y como consecuencia tenemos perros nerviosos, ansiosos, dependientes, inseguros, miedosos, agresivos, inestables…y como humanos, también los maltratamos. Nuestros canes son esponjas que captan nuestra energía, cuando ésta está equilibrada, el perro lo está también.


Queremos dedicar un espacio a nuestros perros donde puedan convivir con Humanos (y no como humanos) en armonía, observándolos, aprendiendo de ellos como maestros que son y enseñándoles de nuevo a ser perros.

LA MANADA 

Bud (pronunciado bad). es sin duda el perro más equilibrado de la manada aunque no haya superado aun del todo su miedo a la gente. Es joven, sumiso y con alta energía, necesita correr en libertad frecuentemente. Fué abandonado con apenas unos días de vida en una autopista junto a sus hermanos y en su pata delantera arrastra las secuelas de un atropello. Lo adoptamos en una protectora hace ya casi tres años.

Electra, pequeña, fuerte y ágil, es una perra que a veces se cree humana, ya que la adoptamos apenas con un mes de vida y la tratamos como un bebé (a veces sigue cogiéndonos los dedos a modo de chupete). Es nerviosa, dominante y bastante independiente, obsesiva con la comida. Su reciente maternidad ha contribuído a que ahora se encuentre un poco más equilibrada.
  

Sabs, la recogimos de la calle desnutrida, llena de cicatrices y parásitos. Su vida en las calles
de la ciudad acentuó su instinto de supervivencia; es cazadora, dominante y escapista, en ocasiones agresiva con otros perros tambien dominantes (cada vez menos) Como cazadora que es ha matado varios animales más pequeños (gatos, erizos, ratones...). Estuvimos cerca de tirar la toalla con ella pues juzgábamos su comportamiento atribuyéndole actitudes humanas que no le correspondían. Ahora come junto al gato del mismo recipiente.
Sasha, tambien cree que es humana. Vivió siempre en un piso en la ciudad, mimada, asidua de peluquerías y productos de belleza. Le cuesta mucho adaptarse a una vida en la naturaleza, quiere estar siempre dentro de la casa y llora en la puerta cuando no le abres.
Es muy nerviosa y padece ansiedad por separacion, aunque leve. Cuando la adoptamos tenía una dermatitis severa que poco a poco se le ha ido quitando y tambien controla mejor su nerviosismo y sus obsesiones.


Miky el Punkie, hijo de electra. Es un terremoto en miniatura y de momento dejamos que la naturaleza siga su curso y que sea su madre la que se encargue de su educación.


EN ADOPCIÓN

Además de la manada e integrados en ella tenemos otros peludos en acogida que buscan un nuevo hogar.

Tara, es un cruce de bull terrier con bulldog francés. Su dueño está fuera por motivos de trabajo y nos encargamos de cuidarla hasta que encuentre un nuevo hogar.
Lleva más de un año con nosotros; es cariñosa y sumisa pero bastante dependiente y con moderada ansiedad por separación.



Volvo, el abuelete. Tiene cerca de cinco años. Cuando lo acogimos estaba curándose las múltiples heridas de un ataque en manada que sufrió en la protectora. Nos dijeron que era agresivo. Nada más lejos de la realidad, tan solo un poco de amor convirtió a un can inseguro y miedoso de reacciones agresivas en un abuelete gruñón pero tranquilo, con su mal genio pero cariñoso donde los haya, que no se mete con nadie y que solo quiere tranquilidad.
Groucho, tiene apenas un año, es juguetón y con muchísima energía. Muy inteligente, siempre encuentra la manera de escaparse, aunque nunca se va lejos.













NANO, EL "GATO-CAN"


¿Qué os podríamos contar de Nano? 
Nano...es Nano


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